COMBATIR LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LA QUIMIOTERAPIA Y LA RADIACIÓN COMO FATIGA, NÁUSEAS Y VÓMITOS Y DISMINUCIÓN DE LA FUNCIÓN NEUROLÓGICA.

Por muy efectivas que puedan ser la quimioterapia y la radiación en el tratamiento del cáncer, ambas vienen con una amplia variedad de efectos secundarios bien conocidos. Las náuseas, los vómitos y los síntomas gastrointestinales son frecuentes, porque las células que se dividen rápidamente en las membranas mucosas de la boca, el estómago y los intestinos a menudo se destruyen junto con las células cancerosas. De manera similar, la fatiga y la anemia pueden ocurrir cuando las células de la médula ósea que se dividen rápidamente, que producen glóbulos rojos y blancos, se agotan.

Los ingredientes de esta vía intravenosa, cuando se administran en el momento adecuado junto con un plan de tratamiento integral proporcionado por su oncólogo, pueden ayudar a mitigar algunos de estos efectos secundarios. Se incluyen vitaminas B y minerales, que son esenciales en la formación del ADN celular, la expresión genética, la formación de neurotransmisores y la producción de energía para brindar apoyo a estos procesos bioquímicos fundamentales. Y se pueden agregar poderosos antioxidantes como la vitamina C, el ácido alfa lipoico y el glutatión para ayudar a «eliminar» la mayor carga oxidativa que conlleva el cáncer y su tratamiento después de la radiación y la quimioterapia.

Le recomendamos que analice el uso de esta vía intravenosa con su oncólogo tratante, especialmente cuando se incluyen antioxidantes, ya que el momento y el uso de estos agentes son importantes y, a veces, controvertidos en el tratamiento general (consulte a continuación para obtener más detalles).

Combínelo con: Después de consultar con su oncólogo, agregue vitamina C y glutatión para un apoyo antioxidante oral continuo de alta absorción.

Ingredientes

• B- Complejo
• B1 (tiamina)
• B2 (riboflavina)
• Ácido Alfa Lipoico (ALA)
• B5 (ácido pantoténico)
• B6 (piroxidina)
• B9 (ácido fólico, folato)
• B12 (cobalamina)
• Vitamina C (ascorbato)
• Glutatión (GSH)

Ciencia

La quimioterapia y el tratamiento con radiación crean un enorme aumento en la demanda de nuevos nutrientes esenciales .  Esto sucede porque los tejidos de los “espectadores inocentes” se dañan durante el tratamiento y se deben producir nuevas células para regenerar estos tejidos.

El complejo B, B1, B2, B3, B9 (folato), B6, B12 y minerales como el magnesio y el manganeso son especialmente importantes ya que son necesarios para el ciclo del ácido cítrico (también llamado ciclo de Krebs o TCA), que es como tu metabolismo funciona y se produce energía en tu cuerpo. Estos nutrientes también desempeñan un papel indispensable en la metilación, el proceso mediante el cual el cuerpo genera los grupos de carbono (C-H3) que son esenciales para gestionar casi todas las operaciones en cada célula del cuerpo humano. La metilación participa en la función del sistema inmunológico, la síntesis de ADN, la producción de neurotransmisores, el metabolismo hormonal, la desintoxicación y la creación de energía, por nombrar sólo algunos.

Es por eso que la forma básica de esta vía intravenosa se basa en estas vitaminas y minerales B clave. Proporcionarle a su cuerpo altas dosis de estos nutrientes mientras se somete a quimioterapia y radiación le brinda a su cuerpo el apoyo durante este momento de mayor demanda.

Con la aprobación de su oncólogo, también podemos agregar poderosos antioxidantes a la vía intravenosa que pueden mitigar aún más los efectos secundarios. Para entender por qué funciona esto, necesitamos saber un poco sobre cómo funcionan la radiación y los agentes quimioterapéuticos. 

El mecanismo real que impulsa estos tratamientos es la generación de radicales libres. Los radicales libres son sustancias oxidativas tóxicas como las especies reactivas de oxígeno (ROS) y las especies reactivas de nitrógeno (RNS). Cuando la generación de ROS/RNS excede las capacidades celulares de adaptación y reparación, una condición que se conoce como estrés oxidativo , las moléculas biológicas como los ácidos nucleicos, las proteínas y los fosfolípidos de membrana se dañan a través de reacciones oxidativas. El estrés oxidativo provoca el fallo de las funciones celulares normales e incluso la muerte celular. 

Así es como la radiación y algunos agentes quimioterapéuticos matan las células cancerosas. Aumentan el estrés oxidativo hasta el punto en que estas células, junto con otros “espectadores inocentes”, son destruidas.